Juego de lógica: Día y Noche

Se trata de un bonito y resistente juguete de madera que permite desarrollar la observación, la coordinación ojo-mano, la psicomotricidad fina, la percepción espacial, el razonamiento lógico y la capacidad de resolución de problemas.

Concebido como juego individual, es perfecto también para dos jugadores o incluso pequeños grupos.

En la caja encontramos también una libreta con 48 retos, cuya dificultad va en aumento.

Hay dos tipos de retos: de día y de noche. En los primeros (de 1 a 24), los niños tienen que reproducir con las piezas de madera el mismo modelo que ven en el dibujo. En los retos de noche (de 25 a 48), la cosa se complica, ya que el dibujo solo enseña la silueta oscura de las piezas. Incluso una persona adulta tendrá que reflexionar para realizar los retos más avanzados.

Todas las propuestas son autocorrectivas.

Tras escoger un reto adecuado según la edad del jugador, se organizan las piezas del juego para construir la escena que aparece en la imagen. Al final, habrá que comparar la escena tridimensional con la imagen que aparece en la tarjeta del reto.

Eso hace que este juego sea apto para niñ@s de edades diferentes, idealmente a partir de 3 años.

En nuestro caso, es un juguete que comparten y usan, aunque de forma distinta, Anna Laura (6 años) y Tomás (1 año). El peque obviamente ensarta las piezas según la inspiración del momento (y aprovecha para ir aprendiendo los colores), la mayor ya domina los retos más complicados. Juntos crean bonitas composiciones libres.

Actualmente es uno de los materiales expuestos en la parte baja de nuestras estanterías de estilo Montessori porque les llama la atención a ambos. Las piezas son suficientemente grandes como para evitar cualquier riesgo de atragantamiento y además son todas de fácil agarre para el bebé.