
Christian Voltz
Ed. Kalandraka
+4 años
Un abuelo está trabajando en el jardín bajo la mirada atenta de su nieto.
Le enseña como plantar rábanos y regarlos, explicándoles que habrá que esperar a que llegue la primavera para que estén listos para la cosecha.
También planta un cerezo que llegará a su máximo esplendor cuando su nieto sea mayor.

¡Ya ves! Con el miedo que le daban a ella los bichos…
Otros piensan que está allí arriba. Volando entre las nubes…
¡Con sus ochenta y cinco kilos! ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo!
Pero, yo sé… ¡que no está tan lejos!

Este álbum ilustrado gira alrededor de la pregunta que todos inevitablemente nos hacemos en los primeros años de la infancia: ¿a dónde van las personas cuando mueren?
Pero este cuento es especial, no solo por la ternura que transmite la historia, sino también por la originalidad de sus ilustraciones, elaboradas con una técnica mixta de collage y figuras en relieve realizadas con distintos materiales. Usando alambres, papel, tuercas, tornillos, trozos de madera, retales, mangos de herramientas, corchos, Christian Voltz consigue dar a sus personajes una expresividad realmente sorprendente.
La presencia de la abuela viene representada mediante trazos de un color diferente y etéreo y, a nivel simbólico, mediante una mariposa con alas de tela, que les acompaña y les protege.


Además transmite una sensación de tranquilidad, a través de personajes sonrientes y un toque de humor que consigue normalizar el tema.
Las personas sensibles, como ese abuelo y su nieto, son las que consiguen mantener el vínculo con los seres queridos, estén donde estén.
Muy emotivo el detalle del cerezo que el abuelo planta como legado para que su nieto no se olvide nunca de él. Si te gusta y quieres comprarlo online en una web de confianza, lo encuentras AQUÍ.
Hermoso!!! Mi Facebook Alexandra Neira Romero
Me ha gustado la historia y las ilustraciones son geniales. Gracias por el sorteo!
Lo quiero.Inma Bf en Facebook
Maravilloso y muy conmovedor. Me lo apunto como imprescindible
Si nos tocará a nosotras nos quedaríamos con las canicas, seguro que lo pasamos genial!