
¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?
Raquel Díaz Reguera
Thulé Ediciones
Raquel Díaz Reguera
Thulé Ediciones
+5 años
Carlota es una princesa rosa y tooodo lo que tiene es rosa: su ropa, sus sábanas e incluso los muebles de su habitación…Pero ella estaba harta del rosa y de ser una princesa.
Y se pregunta por qué no había princesas valientes que rescataran a príncipes o princesas astrónomas o princesas cocineras. Ella no quería ningún príncipe azul y ¡menos aún besar sapos!

Ella quería viajar, jugar y correr.
Lo habló con su madre, la típica reina rosa, que le contestó que las princesas eran delicadas como las rosas y si hubieran viajado o jugado habrían podido enfermar. Además tenían que vestir de rosa porque los demás colores no la favorecían.

Pero Carlota contestó que ella no era una flor, era una niña.
Defendió su posición antes su padre, el rey azul, hasta que pudo contar con el apoyo de las hadas madrinas.
Y allí empezó el cambio: todas las princesas decidieron apuntarse y dejar de ser princesas y rosas.
Y, aunque el cambio de look de las princesas al principio desconcertó a los príncipes, el hada madrina más anciana supo encontrar una solución para ellos también.
El cuento acaba con la pregunta del millón: ¿Por qué todas las niñas quieren ser princesas?, lo que da para muchos debate y actividades en casa y en el aula.
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