
Los sueños son variados pero no siempre son agradables, hay veces en las cuales pueden llegar a confundir o incluso a asustar. Como siempre en la vida, también en los sueños lo que cuenta es la actitud: una situación que asusta puede llegar a ser divertida si nos enfrentamos a ella con optimismo.
En los sueños podemos hacer cosas que en nuestra vida cotidiana son inimaginables: hablar con los animales, saltar de una estrella a otra, incluso
viajar en el tiempo. ¡Todo es posible!
Muy interesante la referencia a uno de los sueños más comunes: soñar con ser exageradamente grandes o exageradamente pequeños. Me ha hecho recordar el maravilloso Pabellón del Conocimiento de Lisboa donde hay una mesa y unas sillas gigantescas que te dan la ilusión de haberte convertido de pronto en un ser diminuto.
Un libro que habla de sueños y ayuda a los niños a conocer algo más de su vida onírica. Sobre todo es una herramienta perfecta para aceptar incluso las pesadillas y enfrentarse a ellas con espíritu positivo.
“El libro de los sueños” nos propone un viaje colorido y emocionante en el mágico mundo cuya puertas se nos abren cada noche.
Las ilustraciones, muy coloridas y realizadas con la técnica del collage, invitan sin duda a tener sueños alegres. Y consigue su objetivo: los niños se acuestan felices y ansiosos por descubrir los sueños que van a tener.
Un precioso álbum ilustrado ideal para que los peques y sus padres lo compartan a la hora de ir a dormir, ese momento que puede servir para reforzar aún más los lazos familiares y sin duda no hay nadie mejor para acompañarlos entre los brazos de Morfeo que los padres.
Este libro nos puede ayudar incluso a conocer con más profundidad los deseos, las inquietudes y los sueños de nuestros hijos ya que contiene preguntas abiertas que animan al diálogo paterno-filial.

