Azul
Número de jugadores: 2-4
Duración: 30-45 minutos
+8 años
Azul es un juego de mesa abstracto en el que los jugadores se transforman en artistas del azulejo cuyo objetivo será el de embellecer las paredes del Palacio Real de Évora.
Cuando Manuel I el Afortunado, rey de Portugal, visitó el Palacio de la Alhambra, quedó cautivado por su maravillosa decoración, formadas por losetas de cerámica de color azul y blanco de procedencia árabe, los “azulejos”. A su regreso a Portugal ordenó que las paredes de su palacio en Évora fueran decoradas del mismo modo.
La caja incluye:
- 100 losetas de resina
- 4 tableros individuales
- 9 expositores de fábrica
- 4 marcadores de puntos
- 1 marcador de jugador inicial
- 1 bolsa de lino y 1 manual de instruccioness
La mecánica de juego es innovadora y engancha a jugadores aficionados y profesionales.
Lo primero que salta a la vista es que se trata de un juego de muy alta calidad artística, con pequeños azulejos de influencia árabe como los que se pueden encontrar en España y Portugal. Las piezas destacan por su buena calidad y durabilidad.
El objetivo del juego es completar el mosaico de nuestro tablero individual antes de que lo haga el resto de jugadores.
Delante de cada jugador se posiciona un cartón de juego y puntuación. En medio de la mesa, al alcance de todos los jugadores, colocaremos unos pequeños círculos, que representan a los proveedores de azulejos de los que tomamos nuestra materia prima.
En ellos pondremos cuatro fichas de azulejos al azar, que iremos sacando, sin mirar, de la bolsa de tela.
Los azulejos necesarios se obtienen visitando las fábricas del reino, cuyo número depende del número de jugadores. Cada fábrica dispone de un surtido aleatorio de cuatro losetas. Si en una fábrica encontramos algo que nos guste, tendremos que llevarnos toda la producción disponible de piezas del mismo tipo. El resto de las piezas se quedará fuera de la fábrica, y se colocará en el centro de la mesa, para que otro jugador que necesite esas piezas se pueda hacer con ellas siguiendo los mismos criterios.
Iremos colocando los azulejos en los huecos disponibles de nuestro tablero hasta completar cada una de las filas con losetas del mismo color. Una vez completadas, se irán trasladando al mosaico definitivo, permitiéndonos de acumular puntos.
Después de esta primera fase, llamada de “alicatado”, se pasa a la siguiente ronda. El juego se acaba cuando uno de los participantes logra completar una línea completa de su mosaico.
Azul es un juego con un componente de azar (las fábricas y el centro del tablero tienen azulejos de manera aleatoria), pero también con un componente estratégico. Cada jugador tiene que decidir el orden de colocación de las losetas en el diseño de mosaico que tiene que ejecutar. Es un juego muy estimulante desde el punto de vista visual.
Creado por Michael Kiesling, se ha proclamado ganador del prestigioso premio Spiel des Jahres 2018 al mejor juego del año. El jurado ha valorado muy positivamente que Azul combina dos elementos que en teoría son opuestos. La funcionalidad casi sobria del tablero de juego en contraste con la preciosa estética del mosaico resultante. Además, el jurado de los premios Spiel des Jahres ha hecho hincapié en la sencillez del mecanismo de elección de azulejos, que hace que cada partida sea diferente.
El juego ha también recibido premios al mejor juego del año en Francia y Estados Unidos.
Es un juego precioso y sobre todo adictivo que gusta a niñ@s y adult@s.
Hay también una segunda parte, Azul. Vitrales de Sintra, de funcionamiento similar, en la que los jugadores se convertirán en artesanos del vidrio y tendrán que decorar las ventanas del palacio real de Sintra.
Si te gusta y quieres comprarlo online en una web de confianza, lo encuentras en inglés y en español.
(El juego es independiente del idioma)