El tema de la hipersexualización infantil es muy complicado y fuente de preocupación para muchos padres y madres.
En las niñas se suele notar más porque la sociedad en general exige que las mujeres, desde edades muy tempranas, vayamos siempre arregladas y maquilladas y siempre se les elogia por su aparencia. ?
En las niñas se suele notar más porque la sociedad en general exige que las mujeres, desde edades muy tempranas, vayamos siempre arregladas y maquilladas y siempre se les elogia por su aparencia. ?
En mi caso, desde que soy madre, solo uso ropa cómoda, no me maquillo ni uso complementos (sobre todo por falta de tiempo, lo admito).
Con mi hija siempre he sido cuidadosa: nada de pendientes o lazos, siempre la he vestido con colores y estilos diferentes (incluso con ropa de la sección masculina), le explico que para ir al parque es mucho mejor ponerse ropa cómoda.
Con mi hija siempre he sido cuidadosa: nada de pendientes o lazos, siempre la he vestido con colores y estilos diferentes (incluso con ropa de la sección masculina), le explico que para ir al parque es mucho mejor ponerse ropa cómoda.
Hace casi dos años fuimos a un cumpleaños en el que maquillaron a las niñas y organizaron un pase de modelos ? (solo decir que la cumpleañera, de 4 años, ahora es «modelo»). En mi opinión fue un espectáculo bochornoso, con padres y abuelos gritándoles a las niñas «guapaaas».
A partir de ese día, mi hija empezó a mostrar mucho interés hacia el maquillaje y los vestiditos.
A partir de ese día, mi hija empezó a mostrar mucho interés hacia el maquillaje y los vestiditos.

Hasta ahora se ha conformado con esa pintura facial a base de agua (que le aplico yo) y con los lápices cosméticos a base de cera natural de abeja (que puede usar solita).

Pero ya llevaba tiempo pidiendo un pintauñas. Hace unos días una niña en el parque le pintó las uñas (le dio tiempo solo a pintarle dos) con un rotulador negro y me preocupé por si era tóxico.

Así que decidí comprarle un esmalte al agua, que por lo menos no contiene sustancias nocivas. Lo ha usado un par de veces pero, afortunadamente, ya se le ha pasado el entusiasmo.

Aprovechando la «fiebre Vaiana», hemos elegido este kit, que incluye también un anillo, una pulserita y purpurina. ¿Lo mejor? Podemos contar con el mejor esteticista de la zona, y a domilio. ? Así que el momento manicura se ha transformado en un momento especial padre-hija.
