Reseña: «Un regalo diferente»

+3 años

Es el cumpleaños de Marcel y ha invitado a su amigo Tristán a su casa para celebrar juntos ese día tan especial. Tristán, para felicitar a su amigo, le lleva un pequeño paquete que contiene un regalo.
Al abrir el paquete, Marcel no puede esconder su decepción: al trozo de tela que recibe en regalo, habría sin duda preferido una peonza.

A lo largo de la tarde, juntos, descubrirán la utilidad de ese simple trozo de tela que les acompañará en muchas actividades: les servirá para no ensuciarse al comer pastelitos, para protegerse del sol, de vela en una balsa improvisada para cruzar el río.

Al final de una jornada muy entretenida y llena de aventuras, de la cual su amistad salió fortalecida, Marcel tiene que admitir que con una peonza no lo habrían pasado tan bien.

Y hay alguien en la sombra que está tomando buena nota…Un cuento sobre la amistad y sobre esa maravillosa capacidad que tienen los niños de divertirse con cualquier objeto que encuentren, gracias a sus extraordinarias creatividad e imaginación.
Los protagonistas de esta historia pertenecen a un mundo donde se valoran los objetos más sencillos: chapas, corchos, cuerdas o incluso una piedra pueden convertirse en un juguete maravilloso, en fuente de infinitos juegos. Y esa capacidad de entusiasmarnos es lo que estamos perdiendo hoy en día, donde el consumismo y la tecnología nos empujan hacia la compra compulsiva de juguetes que no dejan espacio a la imaginación, con los cuales solo se puede jugar de la manera que ha decidido el fabricante.
Cuanto más sencillos son los juguetes, tanto más espacio dejan al desarrollo de la improvisación y de la creatividad.
Y sobre todo una historia que nos enseña que no hacen falta juguetes caros para ser felices y pasarlo bien, porque lo mejor de la vida no se compra con dinero.
Un libro útil también para los adultos que, demasiadas veces, intentamos compensar el poco tiempo dedicado a nuestros hijos con juguetes caros y pretendemos que se entretengan solos, olvidando que lo que los peques más necesitan es nuestra presencia y compartir tiempo y experiencias con nosotros.