Vivimos entre dos países y necesitamos cruzar bastante a menudo el Mediterráneo, por eso uno de los regalos para el cumple de mi peque no podía ser otro que una maleta.
Desde el principio Anna Laura se ha mostrado muy entusiasta de la idea de
tener una maleta solo para sí.
Le enseñé por Internet los distintos modelos disponibles de las maletas Trunki (mariquita, tigre, abeja, dinosaurio, camión de bomberos, incluso hay una ¡del Grúfalo!) y ha elegido la que se parece a una vaca, sin dudarlo.
Y esta ha sido solo la primera de una serie de elecciones.
Ha elegido qué ropa llevarse de viaje, cogiéndola ella misma de su cajón en el armario, ha añadido zapatos, su cepillo de dientes y su cepillo para el pelo, un collar (estamos en fase de disfraces de bailarina) y, obviamente, 2 libros para leer durante el viaje (afortunadamente llegamos a un acuerdo, sino iban a ser muchos más).
Una alegría verla tan independiente y segura de sí.
Viajar se ha revelado una ocasión fantástica para fomentar su autonomía y capacidad de toma de decisiones.
La peculiaridad de esta maleta es que es también un correpasillos: el niño puede sentarse en ella y empujarla moviendo las piernas. Y cuando en los aeropuertos hay que recorrer varios kilómetros andando, se revela muy útil.
La maleta tiene las medidas ideales para poder ser usada como equipaje de mano con todas las compañías (31 cm de altura, 46 cm de longitud y 21 cm de ancho) y una capacidad de 18 litros.
Se recomienda el uso a partir de 3 años, que es cuando los niños tienen más estabilidad y fuerza en las piernas, pero se ve bastante segura: tiene estabilizadores y un borde de goma para que, al cerrarla, no se hagan daño en los deditos.
Tiene una correa que se puede usar para arrastrar la maleta (con el peque encima) o para colgar del hombro del adulto (en momentos de necesidad…como para subir la escalera del avión).
Además viene una tarjeta-pasaporte que se puede personalizar con datos personales (incluso color y animal favoritos) y fotos (o dibujos) del niño y de la maleta.
Una buena idea ya que mi hija lo primero que hace cuando le digo que nos vamos de viaje, es empezar a dibujar en papelitos su proprio pasaporte.
El viaje se nos ha ido corto, nos hemos entretenido mucho por los pasillos de las terminales, nos hemos cruzado con otros niños montados en sus maletas y hemos sonreído a todos los que encontrábamos.
Lo único malo es que ya me veo usándola sin que tengamos que viajar…para ir al supermercado, por ejemplo. 🙂
Si te gustan y quieres comprarlas online en una web de confianza, las encuentras aquí:
Existe también una maleta con pack con accesorios incluidos: adhesivos para personalizar la maleta, alforja y portabotella. A parte algún detalle un poco estereotipado en la presentación del producto, me parece una muy buena opción.
Maleta + pack con accesorios