
Este alce es mío
Oliver Jeffers
Fondo de Cultura Económica
solo SUPO,
El encuentro entre Alfredo y el alce fue del todo casual pero, desde el mismo instante en el que lo vio, Alfredo decidió que tenía que ser su alce. Decidió llamarlo Marcel y le explicó cuáles eran las reglas a seguir para convertirse en «una buena mascota».

Sin embargo el niño estaba convencido de que en realidad sí le hacía caso: respetaba a la perfección la regla 4 y no hacía nada de ruido mientras él escuchaba sus discos; y también la regla 11, ya que le daba refugio cuando llovía.

Pero a veces el alce no se portaba nada bien: no accedía a ir donde Alfredo quería y se alejaba demasiado de casa.
Un día sucedió algo inesperado con lo que Alfredo no contaba, algo terrible: alguien más pensaba que el alce era suyo…¡y lo llamaba Rodrigo! Y lo peor era que el alce parecía más interesado en la manzana que la anciana le ofrecía que en hacerle caso a Alfredo.

Pero cuando el niño se perdió en el bosque y estaba oscureciendo, de repente llegó Marcel a rescatarlo (que hubiera muchas manzanas sabrosas en el suelo obviamente era pura casualidad…).
Alfredo perdonó de inmediato al alce, tuvo que admitir que «quizá nunca había sido suyo» y replantearse la aplicación de las reglas: a partir de aquel momento, Marcel tenía que seguir tooodas las reglas pero…solo cuando le apetecía.
Esta, como todas las historias de Oliver Jeffers, detrás de una apariencia sencilla, entrañan conflictos profundos, tratados por el autor de modo inteligente y dinámico. El fin de sus obras es el de entretener y al mismo tiempo hacernos reflexionar, pero carecen de cualquier pretensión moralizadora.
Refiriéndose al éxito de sus libros, el autor opina que “gustan porque los escribo para mí. No están concebidos para un determinado grupo de edad o demográfico, no están forzados. Tienen una simplicidad y una curiosidad que, afortunadamente, parecen gustar tanto a niños como a mayores”. Oliver Jeffers considera los álbumes ilustrados una plataforma fascinante para contar historias que hablan de temas universales como la amistad, el amor y la pérdida.
Me encanta este cuento. Participo como Aida Aedo Fernández en facebook
Me gusta.
Muy interesante
En fb: Lorena Llovet