Uno de los jugadores (el narrador, que irá rotando a lo largo del juego) elige una de sus 6 cartas y construye una frase sobre ella. Puede usar una sola palabra, un poema, una canción.
Los demás jugadores deben seleccionar entre sus propias cartas la que ellos consideran que se adapta mejor a la frase pronunciada por el narrador. Tras poner bocabajo todas las cartas seleccionadas, se barajan y se les da la vuelta. Los jugadores votan cuál es la que consideran que es la del narrador.
- Si todos los jugadores aciertan o ninguno lo hace, el narrador no gana nada y, los demás, 2 puntos. Eso porque se considera que su frase era demasiado difícil o demasiado fácil.
- Si aciertan solo algunos, los que aciertan y el narrador ganan 3 puntos.
- Además, los jugadores ganan 1 punto por cada voto (errado) que se ha llevado su carta.
Se reponen las cartas para que cada jugador vuelva a tener 6 cartas en mano. El juego termina cuando se acaban las 84 cartas de la baraja. En caso de querer acortar la partida (si, por ejemplo, los jugadores son solo 3), se puede establecer un número del marcador y, el primero que llegue, gana y la partida termina.
Un juego sencillo y original que ganó el Spiel des Jahres de 2010 (Alemania) y fue nombrado el Juego del Año en 2009 en Francia y España.
¿Qué hay detrás del éxito internacional de Dixit? Sin duda sus ilustraciones, realizadas a mano por Marie Cardouat. Son ilustraciones que hacen surgir ideas, trasmiten sensaciones, inspiran emociones y ayudan a expresarse. Por eso, se trata de un juego que fomenta la inteligencia emocional y sobre todo la empatía, además de ser un juego narrativo que muy útil para ampliar vocabulario.
Además del Dixit clásico, existe una versión para 12 jugadores, llamada Dixit Odissey.
Se puede jugar de la misma forma que al juego original, pero si hay más de 6 jugadores, se cogen dos marcadores de votos. En esta versión, los votos se hacen en una tablilla con espacios perforados numerados del 1 al 12 y se introduce el marcador en la que queramos votar. Los jugadores pueden votar dos cartas cada uno.
Además, dos modos de juego adicionales:
- Party. De 6 a 12 jugadores, en el que ganan más puntos aquellos que hayan votado cartas más votadas.
- En equipo. Para 6, 8, 10 o 12 jugadores, que permite jugar por equipos (solo uno de cada pareja baja una carta para votar y lo deciden sin describir la carta).
Hablamos ahora de las expansiones de Dixit, cada una de las cuales incluye 84 cartas y que requieren el juego básico Dixit o Dixit Odyssey.
Quest sigue teniendo ilustraciones aptas también para el público infantil, aunque alguna que otra carta podría generar inquietud. Tienen el mismo estilo onírico del original pero con más detalles.
A pesar de la ilustración elegida para la caja, las ilustraciones de Journey son oscuras, tristes, a veces tétricas, poco aptas para niñ@s pequeñ@s. Transmiten emociones complejas sobre todo si analizamos a fondo los detalles de cada carta.
Las cartas de Origins parecen pertenecer a una misma colección de relatos. Con tonos pasteles un poco apagados y personajes extraños, es una de las barajas que más posibilidades ofrece de crear historias originales.
Las ilustraciones de Daydreams son preciosas pero en mi opinión transmiten menos emociones y dejan menos espacio a la interpretación personal respecto a otras expansiones.
Memories contiene ilustraciones dinámicas y coloridas que representan sobre todo escenas de aventura. La mezcla de emociones que suscita es muy interesante, invitando a hablar de un abanico muy amplio de estados de ánimo. Expansión apta para niñ@s pequeñ@s.
En Revelations encontramos cartas de extrema belleza y calidad artística en las cuales predominan figuras geométricas y destacan los toques dorados. Un imaginario rico en personajes y escenarios.
Harmonies vuelve al estilo onírico del Dixit original, aunque con un toque que recuerda los cómics juveniles, con ilustraciones que dejan espacio a la interpretación personal y despiertan la creatividad.
Dixit es el juego perfecto para toda la familia, para reforzar el vínculo y maximizar la empatía. Pero es también un juego muy recomendable para el aula. Es un juego muy fácil de entender, muy versátil y adaptable a los contenidos de diferentes asignaturas, además de ser visualmente muy llamativo.
Además de usarlo según las reglas prevista por los creadores del juego, se puede pedir al alumnado que cree frases que incluyan conceptos de una determinada asignatura, invitando a reflexionar y justificar las respuestas. Incluso se podría pedir a l@s estudiantes que realicen sus propias cartas, haciendo referencia a los contenidos de una asignatura.
También se usa mucho en talleres de inteligencia emocional, potenciando expresión oral, capacidad de atención y escucha del grupo en su totalidad. Además resulta especialmente útil en personas evitativas o que tienen dificultad para expresar emociones. Comentando las imágenes y de forma casi inconsciente las personas consiguen abrirse y expresar lo que sienten.
Es un juego que ayuda a potenciar distintas habilidades: