Cuando papá me enseñó el universo
Ulf Stark (Autor), Eva Eriksson (Ilustradora)
Editorial Galimatazo
+5 años
El papá de nuestro protagonista ha decidido que su hijo ya es lo bastante mayor como para que él le enseñe el universo. El pequeño se siente emocionado, pero tiene sus dudas: ¿estará muy lejos?
Al parecer para ver el universo hay que abrigarse bien y llevarse provisiones.
El niño sigue sin tener ni idea de qué es eso del universo, pero no está dispuesto a perderse ni un detalle de lo que ve a su alrededor. Se fija en todo: en el vaho que sale por la boca de su padre cuando habla, en las tiendas por las que van pasando, en el parque con el estanque cerrado…
Y, al fin, ahí están, frente a frente con el universo. El papá mirando hacia arriba y el hijo hacia abajo. Mientras uno contempla las constelaciones, el otro se entretiene observando el viento que mueve las ramas y el paseo de un caracol.
Pero, ¿lograrán en algún momento mirar los dos hacia la misma dirección?
Y, lo más importante de todo, ¿saldrá todo tal y como papá había imaginado?
Un libro que celebra el tiempo compartido entre padre e hijo y que nos muestra cómo conviven diferentes perspectivas. El padre piensa que ha llegado el momento de explicar a su hijo los misterios del universo, mientras al niño todavía le queda por explorar y entender las pequeñas cosas que ve a diario.
A veces los adultos olvidamos la innata capacidad de los niños de encontrar la belleza en cada cosa pequeña, no nos damos cuenta de que a veces el viaje es más importante que el destino, y de que las grandes lecciones aguardan en lugares inesperados.
Lo que al protagonista del libro más importa, como a muchos niños, es compartir tiempo con sus padres.
Un libro ideal para prelectores y primeros lectores, gracias a su texto ágil y breve, profundo y al mismo tiempo divertido. Pero también gustará mucho a los adultos que recordarán que no hay que subestimar a los niños.
Es un álbum ilustrado con un gran potencial informativo, ya que contesta a muchas preguntas y a la vez invita a profundizar nuestros conocimientos sobre el cosmos y las estrellas.
Las bellas ilustraciones de Eva Eriksson son sencillas y oníricas y se adaptan perfectamente al ritmo cambiante del relato.
Publicado por primera vez en Suecia hace veinte años, se incluyó en la lista de los «Mejores libros ilustrados de 2015» por Kirkus Reviews.
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