
Autoeditado
+5 años
Este libro afronta temas tan interesantes como la comunicación positiva, la frustración, la confianza en uno mismo, el agradecimiento, la empatía, la gestión de la frustración. Y lo hace a través de seis relatos sencillos que cuentan situaciones en las cuales l@s peques pueden fácilmente sentirse identificad@s.



En el primer cuento, que se titula «La mochila invisible«, Pedro y María tienen una tía que está siempre muy contenta y sonriente. Para los hermanitos es un placer compartir tiempo con ella. Un día su tía les cuenta que todos tenemos una mochila invisible que se llena de palabras, invisibles ellas también pero no por eso sin poder. Las palabras positivas, que nos hacen sentir bien y ligeros, se transforman en pompas, mientras las palabras negativas se transforman en piedras y representan una carga. Nosotros tenemos la facultad de dicidir qué palabras poner en nuestra mochila y en las mochilas de los demás. Si alguien nos dice palabras feas, intentaremos no escucharle, nos alejaremos para que nuestra mochila no se llene de piedras y buscaremos a un amigo o haremos un juego que nos haga sentir felices. Si, a pesar de eso, las piedras entran en nuestra mochila, la mejor manera de volver a recuperar la sonrisa será contándoselo a alguien de confianza.Esta obra ha surgido de la voluntad de la autora de transmitir estos valores a sus hijos y su intención se ve reflejada en la cercanía con la que expone determinadas situaciones.

Tomamos prestadas las palabras de la autora para resumir los valores alrededor de los cuales gira cada cuento.
Autoestima positiva: Tener una autoestima positiva es clave para el desarrollo correcto del niño. Es importante sentirse bien con uno mismo.
Empatía: es ponerse en la piel del otro antes de decir o hacer algo. La regla de oro de tratar a los demás como te gustaría que te tratesen a ti es un buen hábito a potenciar.
Agradecimiento: Dar las gracias, además de ser un signo de «buenos modales” implica agradecimiento. Estar agradecidos por las cosas que ya tenemos, es decir saber valorarlas, es un hábito fundamental para ser positivo.
Confianza en uno mismo: es una actitud. La manera en que nos enfrentamos a las adversidades influirá mucho en el resultado que consigamos.
Frustración: es una emoción con la que tendremos que lidiar muchas veces en nuestra vida. Cómo lo hacemos es clave para nuestra felicidad. Me parece vital enseñarles a los peques (y a uno mismo) a respirar para controlar sus emociones y más en el caso de la frustración.