Florette
Anna Walker
Editorial Picarona
+5 años
Cuando la familia de Mae se mudó a la gran ciudad,
ella quiso llevarse el jardín que tenían.
Cuando la pequeña Mae se ve obligada a mudarse con su familia a vivir a la gran ciudad, la niña se siente triste y sola.
Echa de menos su jardín, especialmente sus narcisos, extraña escuchar el canto de los pajarillos y poder jugar con las mariposas.
La ciudad es gris, solo hay edificios enormes y apretujados y ni siquiera en el parque consigue encontrar un poco de naturaleza.
Un día, de casualidad, encontrará un hermoso lugar lleno de verde en el centro de París. Y por fin, se sentirá como en casa…
Un álbum ilustrado que es un canto de amor a las plantas y los animales, y que nos enseña que incluso en entornos urbanos es posible disfrutar de la naturaleza.
La naturaleza es símbolo de vida y color, mientras la ciudad, llena de asfalto y contaminación, es exactamente lo contrario. Pero nuestra pequeña protagonista conseguirá encontrar un rincón espacial incluso entre todo ese gris que la rodea y volverá a sonreír.
Y la naturaleza aparece en toda su belleza en las maravillosas acuarelas de Anna Walker, así como toda la magia de las calles parisinas.
Un cuento que habla de amistad, resiliencia y de la importancia que la naturaleza tiene en nuestra vida. Muchos niños y niñas se verán reflejados en la pequeña Mae que tiene que trasladarse a una nueva casa, en un lugar desconocido y tan diferente respecto a todo lo que conocía.
Anna Walker, escritora e ilustradora australiana, ha basado este libro en un bosque que descubrió en un escaparate de París, durante un viaje con su familia.
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