
+3 años

Afortunadamente Tesla sabe lo que le gusta y le propone preparar juntos un desayuno a base de chocolate. El padre recupera la sonrisa y está encantado de ayudar.
Tampoco le hace mucha gracia peinarse, aunque con una pinzas de colores su negativa se transforma en un convencido “sí”. El papá no quiere ponerse gorro ni guantes, pero Tesla sabe que son complementos más que necesarios cuando fuera está todo nevado, así que encuentra la manera de que le apetezca ponérselos: le presta sus guantes y adorna el gorro con un poco de espumillón.
Y así, con todo el cariño que sabe, Tesla consigue que su papá llegue al trabajo, aunque, tras una rápida negociación, juntos deciden hacerlo en trineo. ¡Es que no hay comparación!

La ilustración en la cual, deslizándose con sus trineos por la nieve, vari@s
niñ@s acompañan a sus padres y madres al trabajo y se despiden de ellos con un beso, es de una ternura extraordinaria.

Es el libro ideal para tod@s l@s que tenemos hij@s en esa edad en la que están afirmando su personalidad a través de los “no me gusta” y “no quiero” porque enfrenta este tema de forma desenfadada y graciosa.
Las rabietas se hacen más llevaderas para las dos partes si la persona adulta evita el choque y busca alternativas agradables que puedan encontrar el favor del niño o de la niña.
El papá de Tesla, por ejemplo, no quiere leer el periódico pero acepta feliz cuando la peque le propone leer un tebeo. Respetar los deseos de l@s pequeñ@s evita conflictos inútiles y les permite crecer, tomando sus propias decisiones.
Encerrarse en un “se hace así porque yo lo digo” es contraproducente y da
lugar a “encontronazos” perfectamente evitables con un poco de imaginación y una buena dosis de amor y paciencia.
Ceder, ser flexible, lo que muchos adultos ven como una señal de debilidad,
en realidad es una muestra de inteligencia.
Al fin y al cabo para nosotros es lo mismo si se eligen una camiseta azul o una roja, mientras para un niño o una niña poder tomar la decisión es algo que le hace sentir protagonista de su vida.
No siempre es fácil para los adultos mantener la calma en plena crisis del “no” pero hay que hacer el esfuerzo de ponerse en el lugar del niño/a y entender que el/la peque lo está pasando seguramente peor que nosotros.
La frustración y las consecuentes crisis se superan mejor a través del acompañamiento respetuoso y el cariño. Y la mayoría de las veces, lo único que l@s peques necesitan es un abrazo. Exactamente como le pasa al padre de Tesla.

En casa somos muy fans de esta muchacha y de su forma de educar con apego, desde la comprensión y el amor.
El respeto que mostremos hacia los deseos de nuestr@s hij@s, hará de ell@s personas que no se dejen chantajear ni manipular por los demás.
Ya he hablado en otras ocasiones del compromiso de la Editorial Gato Sueco con el medio ambiente, pero nunca está de más repetirlo. No solo han elegido usar papel reciclado y certificado FSC sino que sus libros se producen en España para minimizar las emisiones de CO2.